A medida que envejecemos, los efectos de la gravedad, la exposicion al sol, y el stress de la vida diaria, dejan sus rastros en nuestras caras. Aparecen entonces surcos profundos entre la nariz y la mejilla; el óvalo de la cara pierde definición en la porción mandibular; los pliegues de la piel y nuevos depósitos de tejido adiposo surgen en el cuello, como así también bandas en sentido vertical desde el mentón hacia la clavícula.
El lifting facial o ritidectomía no va a detener el proceso de envejecimiento aunque sí puede devolver el aspecto descansado y agradable que teníamos previamente.
Un lifting puede darle un aspecto más juvenil y lozano.
Obtendrá resultados naturales que le darán una imagen más joven, sin que parezca operada.
Es común ver personas con un aspecto totalmente diferente y esto es resultado de una cirugía facial realizada por médicos que no son especialistas calificados en cirugía plástica o con poca experiencia.
Este tipo de operaciones se realiza con una anestesia llamada neuroleptoanalgesia y es administrada por un anestesiólogo.
La paciente permanecerá 24 hs. Internada y se retirará a su domicilio sin ningún vendaje.
No es una cirugía dolorosa y se indican analgésicos para mayor confort.
Casi todas las suturas se retiran entre los 7 y 12 días
Haga una vida tranquila la primera semana después de operado.
Para la segunda semana se verá y se sentirá mucho mejor. La mayoría de los pacientes vuelven al trabajo entre 7 y 14 días después de la operación.
Las cicatrices las ubicamos dentro de la oreja y por detrás para hacerlas prácticamente imperceptibles.
Hacerse un lifting no detiene el reloj biológico. Su cara continuará envejeciendo con el tiempo, y quizás Ud. quiera repetir esta operación dentro de 5 o 10 años. Pero también es cierto que los efectos de un lifting son muy duraderos, ya que dentro de varios años